Juan López
Por JUAN LÓPEZ
Los informes publicados por el Banco Central
de la República (BCRD) presentaban un preocupante desbalance entre el alto
costo de la canasta básica familiar y los ingresos que percibe la mayoría de
los dominicanos. Esta fue la principal causa que motivó al presidente Abinader
para gestionar que el Comité Nacional de Salarios (CNS) aprobara aumentar los
salarios mínimos no sectorizados.
En la reflexión “Aumento
de salarios, discurso presidencial y ¿final guerra Ucrania?”, publicada el 2 de marzo 2025, realizamos esta
merecida y necesaria solicitud:
“Como ya el CNS aprobó aumentar los salarios
mínimos no sectorizados en un 12 % a partir de abril 2025 y 8 % para febrero
del 2026, ahora se imponen dos imprescindibles y justas decisiones:
“1.- Que el CNS apruebe aumentar los salarios
de los trabajadores sectorizados: zona franca, turismo, construcción,
agricultura, restaurantes y vigilantes.
“2.- Que el presidente Abinader enseñe con el ejemplo: decretando aumento
general de salarios del 20 % para el sector público, incluyendo a los
ayuntamientos (empleados activos y jubilados), puesto que, con excepciones de
maestros, médicos, policías y militares, hace más de siete años que los
empleados públicos recibieron un pírrico aumento.”
El más reciente informe del BCRD, publicado el
pasado 9 de mayo, vuelve a notificar aumentos de precios de los principales
productos de la canasta básica familiar:
El primer quintil, en el que se ubican las familias de menos
ingresos, tiene un valor de RD$27,828.58. Los
3ero. Y 4to. quintiles, supuestamente para la clase media, los costos de la
canasta familiar se elevaron a RD$36,363.75
y RD$42,926.28,
respectivamente.
Los aumentos sostenidos de los precios de la
canasta básica familiar para el 5to. quintil es de RD$76,125.85, mientras que el costo promedio (de la
canasta básica familiar nacional) ahora
se dispara a RD$46,728.50.
Para el BCRD, la inflación durante el primer
cuatrimestre de 2025 se mantiene dentro del rango meta (3.71 %); pero lo cierto
y verdadero es que, cuando los
ciudadanos adquieren los productos alimenticios y los servicios básicos
(vivienda, educación, salud, transporte, etc.) encuentran que los precios están
muy, pero muy por encima de los fríos cálculos que realizan los técnicos del
BCRD.
Por tal razón, urge que el presidente Abinader
disponga un aumento general de salario que incluya a los empleados públicos
(activos y jubilados), gracias a lo cual las familias dominicanas reducirán las
significativas diferencias entre sus ingresos mensuales y el alto costo de los
principales productos de la canasta básica familiar, con lo cual se hará
justicia social y mejorará la calidad de vida del pueblo dominicano. ¡Ojalá así
ocurra!