Por JUAN
LÓPEZ
Existe una percepción generalizada de que el
segundo gobierno del PRM-Abinader, faltándole unos 32 meses, atraviesa por su
peor momento político, económico y de imagen. Esa negativa percepción se
fundamenta, principalmente, en las malas prácticas del gobierno en varios
renglones, en los que está compelido a enfocarse para ¡atender mejor sus
cartones!
1.- Las pésimas ejecutorias en el sistema eléctrico: La población manifiesta
sus quejas por las evidentes deficiencias en los servicios del sistema
eléctrico, caracterizado por frecuentes apagones sin horarios y en cualquier
sector a nivel nacional. Por los exorbitantes e irracionales aumentos de las
tarifas eléctricas. Ambas situaciones impactan directamente en las dinámicas
económicas y de seguridad de las industrias, el comercio y la
cotidianidad de las familias. También porque el sistema eléctrico, por
improvisaciones e incapacidad, se ha convertido en ¡un barril sin fondos!
2.- La indecisión con respecto a la reforma fiscal: El gobierno del
PRM-Abinader pretendió realizar una “modernización tributaria” (octubre 2024),
la que, “antes que cantara el gallo”, se vio obligado a retirar por el firme y
generalizado repudio de la ciudadanía contra ese improvisado mamotreto de
proyecto. Ahora, todos los indicadores macroeconómicos (inclusive sugerencias
del FMI) señalan la necesidad de realizar una reforma fiscal adecuada,
integral, progresiva y consensuada.
Para dicha reforma, el gobierno muestra
indecisión, temores e incapacidad porque tendría que priorizar la calidad del
gasto, reducir el gasto corriente, hacer inversión en obras de infraestructuras,
reducir la evasión fiscal y evitar el derroche en pensiones injustificadas,
productos del populismo politiquero que caracterizan sus malas ejecutorias.
3.- Los
altos precios de los productos de primera necesidad: En contraste con los
fríos cálculos del gobierno, que “manifiesta satisfacción” por el supuesto
control de la inflación; la población se queja abiertamente por el continuo
aumento de los precios de la mayoría de los productos y servicios de primera
necesidad: arroz, víveres, carnes, embutidos, leche, transporte, medicamentos,
agua embotellada, electricidad, educación, etc., situación con la que el
gobierno “no da pie con bola”.
4.- Los númerosos casos de supuesta corrupción: Las cacareadas
transparencias y lucha contra la corrupción y la impunidad, el pueblo los
visibiliza como ¡verdaderos BAM! (bultos, allantes y movimientos). Antes los
numerosos casos de supuestos actos de corrupción no se han visto señales de
verdadera acción por parte de la “justicia independiente” y de la “nueva” Cámara
de Cuentas: SENASA, INABIE, INTRANT, IDECOOP, INEFI, Ministerios de Educación y
de Agricultura y los 326 expedientes depositados por la directora de la
DIGEIG en la Procuraduría General y el Ministerio de Administración Pública.
5.- Narcotraficantes
vinculados al PRM solicitados por los EE.UU.: A los escandalosos
supuestos actos de corrupción se le adiciona la última moda: ¡La histórica
cantidad narcotraficantes! Legisladores, regidores, funcionarios y
dirigentes del PRM solicitados por los EE.UU., acusados de
narcotraficantes: ¡15 por el momento, porque se especula que faltan más!
Las reacciones-respuestas del gobierno y del
PRM ante tan delicada situación han sido sosas y totalmente insatisfactorias:
“La responsabilidad es individual. El gobierno persigue a quienes violan las
leyes”. ¡Mentiras encubridoras de complicidades!
Esos casos se conocen por gestiones de la DEA
y justicia norteamericanas. En sus cinco años de gobierno, con todos los
aparatos y mecanismos del Estado a su disposición, ¡el gobierno del
PRM-Abinader no había hecho nada contra esos personajes pedidos y
enjuiciados por EE.UU.!
6.- El incremento de la inseguridad ciudadana: Todas las encuestas y
sondeos que se han realizados, inclusive los pagados y manipulados por
gobierno, reflejan que la población considera al incremento de la inseguridad
ciudadana como uno de los principales problemas que deterioran el sosiego, la
protección, calidad de vidas y bienes de las familias y empresas. Ante lo cual,
el gobierno se limita a informar, semanalmente, “que se está trabajando en la
reforma de la Policía Nacional y las estadísticas de delincuencias están
bajando”. ¡Otro BAM!
7.- El proselitismo electoral de funcionarios por la
candidatura presidencial del PRM: Por las nefastas consecuencias para la imagen
y ejecutorias del gobierno que genera el proselitismo electoral de los
funcionarios que buscan la candidatura presidencial del PRM; el presidente
Abinader se vio compelido a disponer una superficial paralización de dicha
campaña, ya que dichos funcionarios estaban utilizando el tiempo, recursos
humanos y económicos del Estado en sus campañas electorales, lo cual es
fuertemente criticado por la ciudadanía y opinión pública.
Ante las evidencias de esas malas prácticas gubernamentales, que deterioran
la institucionalidad, el bienestar del pueblo y la justicia social; el gobierno
del PRM-Abinader, tiene que enfocarse en ¡atender mejor sus cartones! De
lo contrario, el pueblo que ve, oye, habla y toma notas le pasará facturas ¡en
el momento menos esperado!