Beijing y Washington abren la puerta al diálogo sobre la filial estadounidense de TikTok

Beijing anunció que “trabajará con Washington” para resolver el futuro de la filial estadounidense de TikTok, marcando la primera señal clara de que China está dispuesta a dialogar en lugar de confrontar en medio de las tensiones comerciales.

El comunicado del Ministerio de Comercio de China fue cauto pero contundente: cooperación, no confrontación. La postura contrasta con el tono de los últimos años, caracterizados por disputas tecnológicas y comerciales que llevaron las relaciones entre ambas potencias al borde del abismo digital.

El expresidente Donald Trump ha presionado para que se concrete un acuerdo que divida el negocio estadounidense de TikTok en una nueva compañía con mayoría de capital estadounidense, reduciendo la participación de ByteDance —la empresa matriz china— a menos del 20%, en cumplimiento con las leyes de seguridad nacional de EE. UU.

De alcanzarse el acuerdo, se desactivaría uno de los conflictos más delicados en las relaciones tecnológicas entre ambos países, abriendo la puerta a una etapa de mayor estabilidad en la política digital global.

Sin embargo, analistas advierten que el costo político y estratégico para Beijing sería considerable. TikTok es considerada la exportación tecnológica más valiosa de China desde la seda, y perder parte de su control implicaría ceder influencia en el ecosistema digital global.

Según reporta Bloomberg, esta negociación representa mucho más que un simple acuerdo corporativo: es una prueba de hasta dónde están dispuestas a llegar las dos mayores economías del mundo para redefinir las reglas del poder tecnológico.