Los Defensores

Israel e Irán intercambian ataques y se reportan explosiones en Tel Aviv, Jerusalén y Teherán

Israel


La tensión en Medio Oriente ha alcanzado niveles críticos tras una serie de ataques cruzados entre Israel e Irán que marcan el inicio de una nueva fase en su histórica rivalidad. Este sábado, continúa la ofensiva militar iniciada por Israel bajo el nombre “Operación León Naciente”, que apunta a instalaciones nucleares y bases militares clave en territorio iraní.

En respuesta, Irán lanzó decenas de misiles balísticos y drones hacia territorio israelí, en lo que denominó “Promesa Verdadera 3”, su “respuesta aplastante” a los ataques israelíes. Según la misión iraní ante las Naciones Unidas, 78 personas han muerto y al menos 320 resultaron heridas, la mayoría civiles, debido a los bombardeos israelíes del viernes. Por su parte, fuentes israelíes confirman 3 fallecidos y decenas de heridos en su territorio como consecuencia de la represalia iraní.

Objetivos militares y nucleares bajo fuego

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), junto con el Mossad, han desplegado decenas de aeronaves y drones de precisión en el operativo, alcanzando centros militares estratégicos y la principal planta de enriquecimiento de uranio en Natanz. También se reportan operaciones encubiertas realizadas desde una base clandestina dentro del territorio iraní.

Medios estatales de Irán confirmaron la muerte de altos mandos militares, incluyendo al jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, al general Amir Ali Hajizadeh, y a científicos destacados del programa nuclear como Fereydoon Abbasi. Irán ha reconocido la pérdida de al menos seis científicos nucleares.

Explosiones en Tel Aviv, Jerusalén y Teherán

Durante la noche del viernes, proyectiles sobrevolaron el cielo de Tel Aviv mientras miles de ciudadanos se refugiaban en búnkeres. A pesar de la efectividad del sistema de defensa “Cúpula de Hierro”, las autoridades israelíes reportaron múltiples heridos en el área metropolitana. También se escucharon explosiones en Jerusalén y en diversas zonas residenciales de Teherán.

La capital iraní no experimentaba una ofensiva aérea de tal magnitud desde el conflicto Irán-Irak en la década de 1980.

Amenazas internacionales y advertencias cruzadas

Irán ha advertido a Estados Unidos, Reino Unido y Francia que cualquier intervención en favor de Israel provocaría ataques a bases militares y buques en la región. Mientras tanto, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró que “Teherán arderá” si los ataques iraníes continúan.

En medio del conflicto, el presidente estadounidense Donald Trump instó a Irán a alcanzar un acuerdo nuclear:

“Irán debe llegar a un acuerdo antes de que no quede nada. No más destrucción, simplemente háganlo antes de que sea demasiado tarde”, publicó en Truth Social.

Sin embargo, tanto Trump como el secretario de Estado Marco Rubio negaron cualquier implicación directa de Washington en los ataques israelíes.

El futuro de la región: ¿rumbo a una guerra abierta?

Analistas internacionales advierten que esta escalada podría desembocar en un conflicto abierto. El corresponsal de seguridad Frank Gardner señaló que los líderes iraníes, al ver comprometida su seguridad, podrían redoblar esfuerzos por obtener armamento nuclear, siguiendo el modelo disuasorio de Corea del Norte.

El jefe militar israelí confirmó que los ataques “continuarán durante los días que sean necesarios” y que tienen como objetivo impedir que Irán desarrolle un arma nuclear.

Por su parte, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, calificó los ataques de Israel como una muestra de su "vil naturaleza" y aseguró que el país “recibirá su castigo”.

La comunidad internacional en alerta

La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) denunció esta semana que Irán incumple sus compromisos nucleares, acumulando uranio enriquecido a niveles próximos al grado armamentístico.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de emergencia este domingo para discutir la situación. Mientras tanto, la región y el mundo entero contienen la respiración ante una posible guerra de mayor escala en Medio Oriente.