Israel
Teherán, 15 de junio de 2025 – En un nuevo episodio de escalada de tensiones en Oriente Medio, Irán ha llevado a cabo un ataque con un misil balístico de última generación denominado "Haj Qassem", en honor al general Qassem Soleimani, asesinado por Estados Unidos en enero de 2020. Según medios iraníes y fuentes oficiales, este misil, utilizado por primera vez en un ataque contra Israel el pasado 14 de junio, estaría diseñado para evadir los avanzados sistemas de defensa antiaérea estadounidenses e israelíes, incluyendo el THAAD, Patriot y la Cúpula de Hierro.
El ataque, que tuvo lugar en la noche del viernes, fue descrito por la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán como parte de la operación "Promesa Verdadera 3", en represalia por los recientes bombardeos israelíes contra instalaciones militares y nucleares iraníes, incluyendo una en Isfahán. Según la agencia oficial iraní IRNA, los misiles impactaron "decenas de objetivos, centros militares y bases aéreas" en Israel, con reportes de daños en Tel Aviv, incluido el complejo militar HaKirya, sede del Ministerio de Defensa israelí. Sin embargo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que la mayoría de los proyectiles fueron interceptados, aunque reconocieron "algunos impactos" en edificios, con al menos tres muertos y decenas de heridos.
El misil Haj Qassem, descrito como un proyectil balístico maniobrable de combustible sólido, cuenta con un vehículo de reentrada capaz de realizar maniobras evasivas a alta velocidad, lo que dificultaría su intercepción. Según el ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, el misil no depende de sistemas de navegación GPS, utilizando en cambio sensores de imagen térmica y unidades de medición inercial (IMU) para una precisión de hasta un metro. Además, su estructura incorpora materiales compuestos de fibra de carbono, reduciendo su firma de radar y peso, con una ojiva de aproximadamente 500 kilogramos.
Irán asegura que este misil es una versión mejorada de la serie Shahid Haj Qassem, desarrollada con base en las experiencias de los ataques de represalia contra Israel en 2024. La Guardia Revolucionaria afirmó que el misil demostró su capacidad para penetrar las defensas israelíes, aunque Israel y Estados Unidos han cuestionado la precisión del proyectil, señalando que uno de los impactos derribó un edificio civil en Tel Aviv, causando víctimas entre la población.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el ataque como una "agresión iraní" y prometió una respuesta "en el momento y lugar que elijamos", vinculando los ataques a los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Teherán. Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que "Teherán arderá" si los ataques persisten.
Estados Unidos, que participó en la intercepción de los misiles iraníes con sistemas desplegados en la región, expresó su "compromiso inquebrantable" con la defensa de Israel. Un funcionario estadounidense confirmó que los sistemas antiaéreos basados en tierra, incluyendo los destructores USS Cole y USS Bulkeley equipados con el sistema Aegis, derribaron varios proyectiles. Sin embargo, la efectividad de las defensas israelíes, que incluyen la Cúpula de Hierro, Honda de David y Arrow, fue puesta en duda tras los impactos reportados en Tel Aviv.
Irán, a través de su representante ante la ONU, Amir-Saeid Iravani, advirtió a Estados Unidos, Reino Unido y Francia que cualquier apoyo a Israel para contrarrestar los ataques iraníes resultaría en represalias contra bases militares y buques occidentales en la región.
El lanzamiento del misil Haj Qassem se produce en un momento de creciente tensión tras los ataques israelíes del viernes contra Irán, que mataron a figuras clave de las Fuerzas Armadas iraníes y científicos nucleares. Estos ataques, denominados Operación León Naciente, fueron justificados por Israel como una respuesta a la "agresión continua" de Teherán. La escalada actual supera en magnitud los enfrentamientos previos de abril y octubre de 2024, cuando Irán lanzó cientos de misiles y drones contra Israel, en su mayoría interceptados.
Analistas internacionales advierten que el debut del misil Haj Qassem podría marcar un punto de inflexión en el conflicto, dada su supuesta capacidad para desafiar los sistemas de defensa más avanzados. Sin embargo, la falta de precisión en algunos impactos sugiere que la tecnología aún podría estar en desarrollo.
La comunidad internacional ha instado a ambas partes a evitar una escalada mayor. El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a un "cese inmediato de las hostilidades" para evitar una guerra regional. Mientras tanto, las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos, que estaban programadas para mayo en Roma, permanecen suspendidas, complicando los esfuerzos diplomáticos.
Irán, por su parte, ha reiterado que no busca iniciar una guerra, pero está preparado para responder con fuerza a cualquier agresión. "Nuestros misiles son una herramienta de disuasión, pero no dudaremos en usarlos si nos imponen un conflicto", afirmó Nasirzadeh en una entrevista reciente.