Los Defensores

«Ahorros en el aire»: estafas en cooperativas y el riesgo silencioso de las no registradas

Maritza López de Ortiz


Cuando Juan y Luisa depositaban sus ahorros en la cooperativa del Banco Agrícola como empleados, jamás imaginaron que, en un abrir y cerrar de ojos, ese dinero desaparecería sin dejar rastro. Su historia no es única. Hoy, miles de dominicanos enfrentan una dura realidad: el sistema cooperativo que por décadas les ofreció esperanza, está herido por dentro. Y parte de esa herida proviene no solo de estafas flagrantes, sino también de la existencia de cooperativas que ni siquiera están registradas.

Según datos ofrecidos por el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop), en el país existen 2,529 cooperativas. Sin embargo, 518 cooperativas no fueron localizadas, no responden, no tienen dirección, no se han reportado, y, por tanto, se desconoce si están operando, si fueron disueltas, o si simplemente nunca existieron de forma legítima. Del total, 453 están inactivas.

Maritza López de Ortiz, presidenta administradora del Idecoop, en entrevista a Panorama, aclaró que no se han recibido denuncias formales de estafas asociadas a estas 518 cooperativas no localizadas.

“Vamos a lanzar una campaña pública invitando a las cooperativas no censadas o que se hayan mudado sin notificar, a regularizarse. De no hacerlo, solicitaremos al Presidente su desincorporación oficial”, advierte la funcionaria.

Además, señaló que: “No es posible que usted sea una institución regulada y que se mude para acá y para allá y no lo notifique al órgano regulador. Eso es obligatorio por ley”.

Cooperativas bajo la lupa: ¿qué tan confiables son?

Las cooperativas han sido tradicionalmente vistas como un símbolo de solidaridad y desarrollo comunitario. Para muchos, representan una alternativa humana al sistema bancario. Sin embargo, esta confianza ha sido golpeada por casos recientes de fraude, como el de Coopherrera, donde más de 23,000 personas fueron afectadas con pérdidas que rondan los RD$2,500 millones.

“Se decidió la disolución de Coopherrera porque es insalvable. Todavía hay protestas en el frente que vienen a pedir que el Gobierno busque el dinero en la creencia de que las cooperativas funcionan como los bancos con encaje legal y no es así”, precisa la titular del Ideccop.

La intermediación financiera está regulada en la República Dominicana por la Ley Monetaria y Financiera No. 183-02, del 21 de noviembre del 2002. En su artículo 76 establece que las cooperativas quedan exceptuadas de las disposiciones contenidas en esta Ley, en virtud de que éstas son regidas por sus propias leyes especiales, tales como la 127, sobre Asociaciones Cooperativas, del 27 de enero de 1964, y la 31 que crea el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop) como ente estatal regulador.

El abogado y especialista en delitos financieros, Amadeo Peralta, ha seguido de cerca los casos de fraudes en cooperativas en el país. Desde su experiencia, la raíz del problema es institucional.

“La gran debilidad es la Ley de Cooperativas de 1964, apenas modificada en 1967. Es una ley obsoleta, creada antes de la existencia de computadoras o del sistema financiero moderno. Aunque existen leyes complementarias como el Código Penal y la Ley de Lavado de Activos (155-17), que permiten sanciones, la base regulatoria principal sigue siendo anticuada”, destaca el jurista.

Peralta señala que muchos fraudes ocurren dentro de cooperativas activas y registradas, pero nunca llegan a los tribunales. ¿Por qué? “Porque falta voluntad”. Las víctimas a veces solo se quejan en redes sociales, pero no presentan querellas formales. Y sin querella, no hay proceso en la justicia.

“Hay varias cooperativas que colapsaron y prácticamente los casos no fueron a los tribunales, pero no fueron a los tribunales por falta de voluntad de muchos de los actores del sistema que no procedieron con una investigación adecuada, no apoderaron al Ministerio Público”, plantea.

Casos de fraude

Hay varios casos que han sonado mucho como el de la Cooperativa de Ahorros y Créditos Herrera (Coopherrera) en el 2023, la cual fue intervenida por el Idecoop por un desfalco superior a los 2,500 millones de pesos en detrimento de los ahorrantes.

También está el caso de la Cooperativa Popular de Ahorros, Créditos y Servicios Múltiples (Coopopular) en 2024, entidad en la que el Idecoop identificó maniobras fraudulentas en contra de sus miembros y un desfalco por 123 millones de pesos y la cooperativa del Banco Agrícola, que se estima hubo fraude por RD$50 millones.

“Son muchos casos anteriores como el caso de la Policía Nacional, que al final de cuentas, con eso no se hizo nada; hubo un fraude con la cooperativa del Banco Agrícola. Son como 12 cooperativas que ni siquiera fueron judicializadas”, destaca.

Doble contabilidad, balances falsos y ausencia de control

Uno de los aspectos más alarmantes es la manipulación interna dentro de algunas cooperativas. Peralta describe cómo se llevan dos contabilidades, se abultan balances bancarios sin supervisión real y se opera sin transparencia.

En el sistema bancario, el Estado garantiza hasta 500 mil pesos por ahorrante. En las cooperativas, si colapsan, el ahorrante lo pierde todo. No existe un fondo de garantía, y eso es grave. Muchas cooperativas son más sólidas que bancos, pero sin regulación moderna ni garantías, el riesgo es alto, advierte.

En este contexto, el abogado propone una solución clara: actualizar la ley de cooperativas y convertir al Idecoop en una verdadera superintendencia, con capacidad de sancionar, intervenir, y proteger realmente al ciudadano.

Precisa que el Idecoop tiene limitaciones presupuestarias y legales. Se requiere una institución fuerte, como la Superintendencia de Bancos, con capacidad de supervisión, sanción y recursos. Si no se crea, seguirá en riesgo el dinero de los ahorrantes.

En cambio, Maritza López de Ortiz entiende que lo más apropiado es fortalecer el Idecoop como institución reguladora, no crear otra entidad.

Dijo que actualmente, en el proyecto de ley en discusión no se contempla crear una Superintendencia de Cooperativas. Tampoco en otros proyectos que están en el Congreso. Pero sí se contempla que el Idecoop reciba ingresos de las cooperativas para un mejor funcionamiento.

“Eso es mandatorio porque aquí es donde nacen las cooperativas, aquí es que se les da seguimiento, aquí es que le damos acompañamiento. Entonces, no es posible que tengamos un órgano rector disminuido, pobrecito por falta de recursos. no es posible”, resalta la funcionaria.

Una ley obsoleta para un sistema moderno

Tanto el Idecoop como los especialistas coinciden en un punto clave: la ley actual es insuficiente. La presidenta administradora de la institución reguladora dijo que el sector opera con leyes muy antiguas. Pero por primera vez, el Idecoop y el sector están trabajando conjuntamente en un anteproyecto de ley para presentarlo al Presidente y luego al Congreso Nacional. Este proyecto modernizará la normativa y permitirá, entre otras cosas, que el Idecoop reciba ingresos del sector para poder cumplir con su rol.

Actualmente, el Idecoop no recibe ni un centavo de las cooperativas, a diferencia de otras entidades como la Superintendencia de Bancos. Se financia totalmente con el Presupuesto Nacional.

Digitalización

Hoy, el Idecoop ha implementado sistemas digitales de monitoreo y un plan especial de supervisión. Pero estos esfuerzos se enfrentan a una estructura débil, sin los recursos ni el alcance necesarios para una verdadera fiscalización nacional.

“Desde nuestra llegada, nos enfocamos en fortalecer la institución”, señala. Agrega que, por primera vez en 61 años, el Idecoop cuenta con un sistema integral digital de supervisión, gracias a una donación de la Confederación Alemana de Cooperativas. Ya el primer módulo está funcionando y tienen varias cooperativas conectadas en línea.

“Estamos desarrollando un segundo módulo llamado “AT” (Alerta Temprana), que permitirá analizar mensualmente los estados financieros de las cooperativas y detectar riesgos a tiempo”.

La cruda realidad del ahorrante

Las consecuencias de estas estafas van mucho más allá del dinero.

“Cuando una persona pierde sus ahorros en una cooperativa, no solo pierde dinero. Pierde su salud, su tranquilidad, sus sueños. Hay quienes tenían millones guardados como un seguro de vida y, al desaparecer la cooperativa, su vida también colapsó. Esa es la gravedad del asunto”, dijo Peralta con voz firme.

Lo ha visto de cerca: personas que lo pierden todo, porque un fraude disfrazado de confianza les arrebató su seguridad financiera.

Y lo peor, añade, es que los ahorrantes muchas veces no pueden ni pagar un abogado.

“El caso de Coopherrera es emblemático, pero los afectados ni siquiera tienen dinero para pagar un abogado”, señaló.

¿Y qué pasa con las 529 cooperativas que no aparecen?

Aunque aún no se hayan reportado fraudes vinculados directamente a ellas, su ausencia del radar institucional representa un riesgo latente. El Idecoop está en proceso de revisar una por una. A quienes aparezcan, se les dará la oportunidad de regularizarse. A quienes no, serán desincorporadas. Pero mientras tanto, el vacío regulatorio permite que el fraude pueda esconderse bajo el anonimato.

En términos generales, la entidad supervisora asegura que no hay, al día de hoy, ninguna alerta crítica con las cooperativas de ahorro y crédito. Destaca que, en los actuales momentos, más de 800 cooperativas han depositado sus estados financieros y se analizan regularmente. Cuando identifican alguna debilidad, se convoca a los directivos y se les exige una carta compromiso con medidas correctivas en un plazo de 30 días.

“En este momento no hay ninguna alarma, que tengamos nosotros, con relación a las cooperativas. En estos momentos no nos hemos encontrado con ninguna situación de gravedad que pueda afectar a una cooperativa para que pase un caso como el de Coopherrera”, apunta.

Minimizó las denuncias, al señalar que algunos socios de cooperativas se acercan a realizar algunas denuncias sobre que no les quieren devolver el dinero, que le cobraron muchos intereses, pero “esos casos son mínimos. Para el tamaño del sector, esos casos son mínimos”.

El abogado Peralta sugiere que, para tener un sector fuerte, primero, se debe actualizar la Ley de Cooperativas. “Esa es la columna vertebral”. Luego, que haya voluntad para actuar, tanto del Idecoop como del Ministerio Público. Aunque el Código Penal está atrasado, con las leyes actuales se puede hacer mucho si se trabaja con decisión.

Desde Idecoop están optimistas, entienden que el cooperativismo va encaminado a consolidarse como un sector fuerte y altamente regulado, como exigen los organismos internacionales.

“Las propias cooperativas son conscientes de que deben operar con transparencia para protegerse de escándalos que, cuando ocurren en una, afectan a todo el sector”, plantea López de Ortiz.

Para los ciudadanos, la recomendación es clara: verifique si la cooperativa donde usted ahorra está registrada, consulte en el Idecoop, y ante cualquier señal de irregularidad, denúncielo formalmente. Y si va a buscar justicia, busque un abogado que sepa de temas financieros, no uno generalista.

En una economía donde cada peso cuenta, las cooperativas pueden ser aliadas poderosas para el desarrollo. Pero sin regulación, sin sanciones y sin vigilancia real, pueden convertirse en trampas disfrazadas de solidaridad.

Aún estamos a tiempo de evitar una crisis más grande. Pero para ello se necesita algo más que parches: se necesita una reforma estructural, una ley nueva y una visión moderna que ponga la vida del ahorrante en el centro. Porque cuando alguien pierde todos sus ahorros, no solo pierde dinero. Pierde futuro.

Los casos de Juan y Luisa no representan pérdidas de montos altos, pero sí se fue el sueño de comprar su primer carro con esos ahorros y de reunir el inicial de su casa.

“Decirles a los dominicanos, que son más de 2 millones de socios que tienen las cooperativas y que han confiado en ese sector que desde el Idecoop junto con el sector estamos trabajando para mantenerlo fuerte, fortalecido, vigilado y regulado para que sus ahorros y sus aportaciones estén seguras”, destaca la presidenta administradora del Idecoop.